* El animal humano es inteligente; es decir, desarrolló la habilidad de encontrar soluciones ideales a sus necesidades, advirtiendo posibles dificultades antes de que se presenten o, en el peor de los casos, creando problemas para teorizar soluciones.
Si la humanidad se hubiera distraído en medir la complejidad que iría a tomar la habilidad de dominar y crear sonidos;entonces, la comunicación verbal habría sido una UTOPÍA.
Cuando un bebé pide la palabra,
atrae los sonidos del Universo a su persona,
luego, los deforma y los organiza
para comunicarse haciendo honor
y tradición del idioma de sus padres.
Laura Ororbia.
"Utopía de un ladrillo solo" comparte, a continuación el texto original publicado en "Como Niños"
Gentileza de ANTONIO FERNÁNDEZ LÓPEZ
Desde el principio, la capacidad fonatoria de las personas está preparada para emitir sonidos. También desde el primer momento se emiten sonidos efectivamente. A pesar de que en un principio hay poca capacidad discriminativa, las personas responsables de la crianza se dan cuenta de que no son lo mismo unos sonidos que otros. Hay diferencias entre un llanto de hambre y un llanto de sueño.
De cualquier manera son los criadores los encargados de modular las demandas, de calmar las ansiedades y de satisfacer las necesidades, por la vía de ls hecho, pero también por la vía de las palabras. Los bebés tienen que oir los sonidos de su persona de referencia, bien en forma de palabras, de canciones o de sonidos sin una significación concreta, pero que al pequeño le llegan diversificados y él, poco a poco, los va acumulando en su memoria y va asumiendo la dimensión de sus posibilidades mientras ensaya cada día con ls recursos que traía al nacer más los que va incorprando de lo que le lega de fuera.
El día que aparece el primer fonema de producción propia, es curioso que es más o menos el mismo en todas las culturas : ba, o pa, o ma. Resulta que en semejante sonido lleva incorporadas toas las capacidades fonadoras de cualquier lengua. El sonido pa lleva incorporado desde la oclusión bilabial sorda, que es lo más cerrado que podemos emitir hasta la a que es el sonido más abierto. En medio se encuentran los miles de matices sonoros de cualquier lengua del mundo, que serán los que tendrán que aprender para comunicarse con sus seres cercanos, a la vez que van eliminando todos los demás por falta de uso.
La lengua materna, que es la primera y la que mejor aprendemos es la que más profundamente se graba en nosotros porque, a la vez que los sonidos que forman las palabras, hemos aprendido todo un conjunto de comportamientos y de ritos con los que nuestros criadores nos han transmitido las palabras y las ideas de modo que nosotros aprendemos el lenguaje, pero también aprendemos todo el juego de valores e intencionalidades que nuestros faramiliares nos transmiten juntamente con las palabras. Aprendemos la lengua, pero con ella aprendemos una cultura determinada. Esto es algo que ya no se volverá a repetir a pesar de que aprendamos otras lenguas. Esa carga global e integral de la lengua materna sólo se produce con ella por la estrecha ligazón con las personas que nos la transmiten.
Es importante que nuestros pequeños nos oigan hablar, y cantar y jugar con la lengua. Ellos no nos entienden al principio pero van aprendiendo a discriminar los distintos sonidos y los distintos tonos que usamos para decir según qué cosas, cosa que es tan important o más que las mismas palabras. El hecho simple de que nos oigan hablar significa que existe un lazo de unión con ellos. Es seguro que ellos, de alguna manera, nos van a responder y van a establecer un diálogo con nosotros, que es la verdadera esencia del lenguaje. La comunicabilidad es más importante que la comprensión. Muchas veces no es tan importante comprender lo que nos decimos, pero siempre es fundamental tener la sensación de que nos hemos comunicado. Eso sí nos hace crecer en paz.
El video se puede ver en la página del autor.
2 comentarios:
Sencillo y tan claro, la lengua madre nos determina en la identidad, me animaría a decir que se fija en nuestros genes.
Tanto les he hablado y cantado a mis hijos sin saber la importancia que el autor aquí explica.
Gracias, cariños.
Sin duda fue un gran paso en la evolución. Aunque a veces como dice Antoine de Saint-Exupéri, "La palabra es fuente de malos entendidos. Un beso
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