nació en San Juan en 1920. Abandonó sus estudios de
agronomía y se dedicó a la minería. Durante años buscó oro y metales
preciosos en las montañas de su provincia. Comenzó a publicar recién a
los cincuenta años. Editó sus poemas en diarios y revistas del país y
del exterior. Obtuvo primeros premios en varios concursos e importantes
distinciones de entidades culturales de la región de Cuyo. Poemas suyos
se encuentran en lugares públicos, como el grabado en piedra en el
Monumento al Minero, en la plaza de la ciudad de La Toma, en San Luis.
Fue incluido en la Antología de la poesía argentina publicada por Raúl
Gustavo Aguirre en 1979. Su obra fue antologada en México por el poeta y
profesor de la Universidad de Guanajuato Benjamín Valdivia, en 1990.
Compuso canciones folclóricas, recopiladas en Aires de cordillera (San
Juan, 1994), musicalizadas por José Luis Aguado Castro. Editó los
siguientes libros de poesía: La raíz en la roca (edición del autor, San
Juan, 1970), Le dije y me dijo (Spae, San Juan, 1978), Piedra sensible
(edición del autor, San Juan, 1984), Los grandes jugadores (edición del
autor, San Juan, 1987), Basamento cristalino (Filofalsía, Buenos Aires,
1989), Umbral de salida (RundiNuskin, Buenos Aires, 1990), Elucidario
(Fos-Epsilon, Buenos Aires, 1992), Jugado (Fos-Epsilon, Buenos Aires,
1993), Cantos del acechante (Fos- Epsilon, Buenos Aires,1995), Viaje a
ir (Fos-Epsilon, Buenos Aires, 1996), Caballazo a la sombra (Tierra
Firme, Buenos Aires, 1998), Aguaiten (Canto Rodado, Mendoza, 2000),
Senderear (Martín, San Juan, 2001). Le dije y me dijo (antología editada
en México por Ediciones Azafrán y Cinabrio, 2006).
En Ediciones en
Danza publicó los siguientes títulos: A otro hablar (2001), Verlas
venir (2002), Andanzas mineras (poemas relativos a la minería extraídos
de sus obras anteriores, 2004), Endeveras (2004), Divisadero (2005),
Tras la llave (2006), Caza nocturna (2007) y Dicho en mí (2008). Ha
publicado 21 libros.
POEMAS DEL LIBRO CAZA NOCTURNA
PAISAJE URBANO
Aquí nomás a vuelta de esquina
hay una placita adecuada
para que en alguno de sus bancos exista
una parejita de enamorados.
Hoy he visto ahí, como otras veces,
a un él y ella tanteándose abrazados.
¿Buscaban cada uno en el otro
la eternidad de la especie humana?
¿Ver si mañana o algún día no sé, ahora?
Es lógico sirvan de envidia
a algún desprevenido caminante
como yo que cuando los vi pasé
presuroso como si fuera a comprar algo
de lo que me fafalta y a ellos les sosobra.
DOLORES
Hora viene un dolor y se te encima
en las rodillas como un gato
y vos salí decirle pero insiste.
Y acaso se te sube a las costillas para
hacerte caminar con el chasis ladeado.
Son las consecuencias de vivir y la muerte
es el coronamiento de todo. Dicen
que con no hacerles caso los dolores
se retiran ofendidos y no vuelven.
Así se lo expliqué a una doña del barrio
y ella sí que se ofendió, dijo
usté habla porque no le duele
aquí y allá como a mí, pero espere
y también ha de lamentarse.
Así fue y al instante
sentí un fuerte dolor ¡Ay! y me toqué
por allá abajo. La vecina
desviando la mirada dijo: Que se mejore,
eso le pasa por hacerse el jovencito.
GLORIA EFÍMERA
Aquí estoy otra vez en una foto, fue
nuna masiva entrega de diplomas
donde me dieron uno por mérito supuesto
y en la foto aparezco entre dos mujeres,
una su mano en mi hombro y la otra
agarrándome el codo.
Son dos damas amigas que me asisten
no sea caiga de narices
antes de recibir la distinción.
Digo porque la espera fue excesiva.
Rara fotografía cuando estuve en esa
entrega de cartulinas para el recuerdo.
Y a pesar de tan bella custodia femenina
parecía yo uno a quien lo llevan preso.
Y hasta sepan ustedes que ya en noche alta
volvía galardonado por calle solitaria
cuando unos perros ladraron. Me asusté
y al volver la cabeza se me cayó de la calva
la corona de laureles.
No dije a mi escudero "ladran Sancho
señal que cabalgamos" sino que
me bajé del caballo
y llegué a mi casa a pie.
De Libro: De "Viaje a ir" (1996)
Los Muchachos
A la mesa del bar van tres amigos
todos los días para ver
extinguirse la mañana.
Hablan de que el río poco agua este año.
Y a ellos qué, pero discuten
como si poseyeran grandes cultivos.
¿Y la política?
¡Ah de los ladrones! Dice alguno
y a otro le viene a la memoria
el robo lejano de su bicicleta.
La plata ya no alcanza para nada se quejan
y arremeten contra la juventud
a la que consideran hoy pervertida.
Pagan de a cada uno el habido
consumo individual y se alejan después con
me duele un pie, esto es artritis, gastritis
me produce el café.
Y el mozo del bar con mirada aburrida
los ve irse a mansalva con cara de inocentes
cuando es público y notorio que están confabulados
y otra vez han asesinado a la mañana.
nació en San Juan en 1920. Abandonó sus estudios de
agronomía y se dedicó a la minería. Durante años buscó oro y metales
preciosos en las montañas de su provincia. Comenzó a publicar recién a
los cincuenta años. Editó sus poemas en diarios y revistas del país y
del exterior. Obtuvo primeros premios en varios concursos e importantes
distinciones de entidades culturales de la región de Cuyo. Poemas suyos
se encuentran en lugares públicos, como el grabado en piedra en el
Monumento al Minero, en la plaza de la ciudad de La Toma, en San Luis.
Fue incluido en la Antología de la poesía argentina publicada por Raúl
Gustavo Aguirre en 1979. Su obra fue antologada en México por el poeta y
profesor de la Universidad de Guanajuato Benjamín Valdivia, en 1990.
Compuso canciones folclóricas, recopiladas en Aires de cordillera (San
Juan, 1994), musicalizadas por José Luis Aguado Castro. Editó los
siguientes libros de poesía: La raíz en la roca (edición del autor, San
Juan, 1970), Le dije y me dijo (Spae, San Juan, 1978), Piedra sensible
(edición del autor, San Juan, 1984), Los grandes jugadores (edición del
autor, San Juan, 1987), Basamento cristalino (Filofalsía, Buenos Aires,
1989), Umbral de salida (RundiNuskin, Buenos Aires, 1990), Elucidario
(Fos-Epsilon, Buenos Aires, 1992), Jugado (Fos-Epsilon, Buenos Aires,
1993), Cantos del acechante (Fos- Epsilon, Buenos Aires,1995), Viaje a
ir (Fos-Epsilon, Buenos Aires, 1996), Caballazo a la sombra (Tierra
Firme, Buenos Aires, 1998), Aguaiten (Canto Rodado, Mendoza, 2000),
Senderear (Martín, San Juan, 2001). Le dije y me dijo (antología editada
en México por Ediciones Azafrán y Cinabrio, 2006).
En Ediciones en
Danza publicó los siguientes títulos: A otro hablar (2001), Verlas
venir (2002), Andanzas mineras (poemas relativos a la minería extraídos
de sus obras anteriores, 2004), Endeveras (2004), Divisadero (2005),
Tras la llave (2006), Caza nocturna (2007) y Dicho en mí (2008). Ha
publicado 21 libros.
POEMAS DEL LIBRO CAZA NOCTURNA
PAISAJE URBANO
Aquí nomás a vuelta de esquina
hay una placita adecuada
para que en alguno de sus bancos exista
una parejita de enamorados.
Hoy he visto ahí, como otras veces,
a un él y ella tanteándose abrazados.
¿Buscaban cada uno en el otro
la eternidad de la especie humana?
¿Ver si mañana o algún día no sé, ahora?
Es lógico sirvan de envidia
a algún desprevenido caminante
como yo que cuando los vi pasé
presuroso como si fuera a comprar algo
de lo que me fafalta y a ellos les sosobra.
DOLORES
Hora viene un dolor y se te encima
en las rodillas como un gato
y vos salí decirle pero insiste.
Y acaso se te sube a las costillas para
hacerte caminar con el chasis ladeado.
Son las consecuencias de vivir y la muerte
es el coronamiento de todo. Dicen
que con no hacerles caso los dolores
se retiran ofendidos y no vuelven.
Así se lo expliqué a una doña del barrio
y ella sí que se ofendió, dijo
usté habla porque no le duele
aquí y allá como a mí, pero espere
y también ha de lamentarse.
Así fue y al instante
sentí un fuerte dolor ¡Ay! y me toqué
por allá abajo. La vecina
desviando la mirada dijo: Que se mejore,
eso le pasa por hacerse el jovencito.
GLORIA EFÍMERA
Aquí estoy otra vez en una foto, fue
nuna masiva entrega de diplomas
donde me dieron uno por mérito supuesto
y en la foto aparezco entre dos mujeres,
una su mano en mi hombro y la otra
agarrándome el codo.
Son dos damas amigas que me asisten
no sea caiga de narices
antes de recibir la distinción.
Digo porque la espera fue excesiva.
Rara fotografía cuando estuve en esa
entrega de cartulinas para el recuerdo.
Y a pesar de tan bella custodia femenina
parecía yo uno a quien lo llevan preso.
Y hasta sepan ustedes que ya en noche alta
volvía galardonado por calle solitaria
cuando unos perros ladraron. Me asusté
y al volver la cabeza se me cayó de la calva
la corona de laureles.
No dije a mi escudero "ladran Sancho
señal que cabalgamos" sino que
me bajé del caballo
y llegué a mi casa a pie.
De Libro: De "Viaje a ir" (1996)
A la mesa del bar van tres amigos
todos los días para ver
extinguirse la mañana.
Hablan de que el río poco agua este año.
Y a ellos qué, pero discuten
como si poseyeran grandes cultivos.
¿Y la política?
¡Ah de los ladrones! Dice alguno
y a otro le viene a la memoria
el robo lejano de su bicicleta.
La plata ya no alcanza para nada se quejan
y arremeten contra la juventud
a la que consideran hoy pervertida.
Pagan de a cada uno el habido
consumo individual y se alejan después con
me duele un pie, esto es artritis, gastritis
me produce el café.
Y el mozo del bar con mirada aburrida
los ve irse a mansalva con cara de inocentes
cuando es público y notorio que están confabulados
y otra vez han asesinado a la mañana.
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